Con 18 años, Victoria Vásquez ingresó a estudiar Enfermería en la Universidad del Pacífico en Melipilla, en el año 2011, inmediatamente un año después de terminar sus estudios escolares. Victoria es oriunda de San Antonio, pero se trasladó casi 40 kilómetros para cumplir su sueño de ser profesional. En ese momento, accedió al Crédito con Aval del Estado porque no contaba con recursos ni ayuda económica para entrar a la Universidad y costear la carrera que estudió.

“Me comencé a informar en mi último año de Universidad como iba a ser el tema del CAE, y cuánto había utilizado. La verdad es que, el monto final, uno nunca lo espera. Por ejemplo, en mi caso, lo que yo pedí fueron $7.500.000, que no fue toda la carrera, porque igual pagué, y además, un año pagué todo, no usé el CAE los 5 años”, comienza contando Victoria, para luego describir su historia junto al CAE.

Victoria explica que, cuando llegó el momento de iniciar los pagos, le ofrecieron tres opciones para regularizar su situación: pagar el monto completo, que en ese tiempo eran $12,5 millones, dividir el monto en dos cuotas grandes, de unos $7 millones por temas de intereses, o dividir el pago total en 240 cuotas.

“También ahí yo inicié con una cuota de $69 mil y fracción, y mi última cuota que cancelé antes de iniciar el proceso con ustedes, fue casi de $110 mil. Imagínate cuánto hubiese terminado pagando, si ya en cuatro años había aumentado así la cuota. Yo misma me preguntaba cuánto iba a terminar pagando“, dice la enfermera, reconociendo que sintió como una verdadera estafa el monto que debía cancelar por haber accedido al Crédito con Aval del Estado.

“SOY BIEN BUSQUILLA”

En ese momento, Victoria Vásquez comenzó la búsqueda de ayuda profesional para dejar atrás la deuda del CAE. “Dentro de eso, comencé a saber de Defensa Educación por redes sociales y me comenzó a interesar. De hecho, al principio inicié consultando a otro abogado, pero no me dio muy buena espina, así que preferí ver el tema más adelante. Yo ya llevaba casi cuatro años cancelando el CAE cuando me aparecen ustedes en redes sociales“.

La profesional del área de la salud dice que se convenció de asesorarse con Defensa Educación cuando se enteró de que, un buen amigo y compañero de universidad, había contratado los servicios del estudio jurídico, quien ya se había liberado de pagar una gran cantidad de millones. “Ahí ya me decidí, les envié un mensaje a ustedes y ahí comencé el proceso. Lo tomé de inmediato, ni siquiera lo pensé“.

SENTENCIA FAVORABLE: FELICIDAD ABSOLUTA

Tras varios meses de un extenso proceso jurídico, la sentencia fue favorable, por lo que Victoria Vásquez logró dejar atrás una deuda CAE de $14.693.749 con el Banco Itau. “Cuando me llegó el correo, subí una exclamación a mis redes sociales, y muchas personas me empezaron a preguntar, sobre todo ex compañeros de universidad. Les envié el dato de ustedes a todos, les dije que, por lo menos para mí, había sido una súper buena experiencia. Si bien el proceso es largo, aparte justo fue en pandemia, nunca me pasó nada, nunca me llegaron a notificar, nunca llamaron a ningún familiar“.

Victoria cuenta que, como le tocó hacer todo el proceso en pandemia, se hizo todo vía telemática, incluso los temas directos con tribunales. Independiente de aquello, admite que su experiencia con Defensa Educación fue positiva, ya que, entre otras cosas, resolvían todas sus dudas cuando preguntaba por algún tema en específico. “Yo estuve tres años, de los cuales tres estuve consultando, hablando y preguntando, y siempre me respondían a tiempo“.

“Fue un alivio gigante, fue super satisfactorio el correo. Me sentí super emocionada, hasta se me cayeron unas lágrimas, porque igual era algo que yo necesitaba y que lo hice con toda la fe del mundo que resultara, y resultó. Para mí fue una satisfacción enorme“, expresa Victoria, con una risa nerviosa al recordar el momento en que fue notificada de su sentencia positiva.

CONFÍEN

Por último, Victoria Vásquez hizo un categórico llamado a confiar en Defensa Educación, ya que “son personas que uno sí puede confiar totalmente. Para mí fue una grata experiencia, en donde recibía retroalimentaciones cada cierto tiempo, y totalmente lo recomiendo, de hecho por eso también doy este testimonio, porque siento que es importante que se sepa que esto sí funciona”

Para finalizar, Victoria expresa agradecimiento porque “ustedes siempre están bien pendientes de los que iniciamos este proceso, que si bien es largo, porque también la gente tiende a pensar que esto va a ser en un día o en un mes, es un proceso judicial que también conlleva tiempo“.