Renegociar vs repactar

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Muchas veces estos términos pueden parecer similares, pero son muy distintos e incluso uno es más perjudicial para la persona que otro. Repactar permite negociar la forma de pago de una deuda en mora, en cambio, renegociar es poder pagar las deudas que están atrasadas y al día.

Hasta aquí ambas parecen similares solo con nombre distinto. Ahora bien, en la repactación la empresa financiera o acreedor establece las condiciones de pago de la deuda y la persona deudora solo tiene la capacidad de aceptar o rechazar este “acuerdo”.

Como es la empresa financiera la que se encarga de establecer las bases del “acuerdo” es muy probable que se termine pagando mucho más de lo originalmente adeudado por la persona, ya que se suelen agregar los intereses por sobre intereses, lo que tiene como consecuencia, pagar por mucho más tiempo y mucho más dinero.

Por otro lado, la renegociación nivela el terreno de juego, puesto que es la persona deudora quien establece las bases de un acuerdo. Este acuerdo debe ser sólido y realista, teniendo en cuenta su capacidad efectiva de pago a los acreedores. La propuesta de pago se basa en las capacidades reales de la persona deudora, con el objetivo de reducir los pagos mensuales. Esto generalmente se logra mediante el aumento de las cuotas, pero solicitando que estas no incluyan intereses.

A diferencia de la repactación, en la renegociación se destina el pago principalmente al capital de la deuda, evitando el aumento de intereses que incrementen la cantidad adeudada. Como equipo DEFIÉNDETE, recomendamos que, si desean obtener más información sobre esto u otras alternativas, busques asesoría con nosotros. La primera asesoría es gratis, y así, trabajando juntos, podremos encontrar la solución financiera que tanto busca.

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